miércoles, 29 de febrero de 2012

DXIX. Dostoiewsky.

No es posible estar continuamente entregado a los recuerdos; preciso es que haya entreactos, durante los cuales poder respirar y distenderse.

Fiodor Dostoyevski - El Eterno Marido.

viernes, 24 de febrero de 2012

DXVIII. Foster Wallace.

Ahora sales y pasas junto a tus padres, que están tomando el sol y leyendo y no te miran. Olvídate de tu toalla. Detenerse a recoger la toalla significa hablar y hablar requiere pensar. Has decidido que el miedo lo causa básicamente el hecho de pensar.

David Foster Wallace - Entrevistas Breves con Hombres Repulsivos ("En Lo Alto Para Siempre").

miércoles, 22 de febrero de 2012

DXVII. Chabon.

Landsman siente curiosidad, hasta se siente conmovido. Una amistad que cruza las fronteras entre sectas no es un fenómeno común, por lo que él sabe. En el pasado se ha llevado la impresión de que, aparte de los homosexuales, solamente los ajedrecitas han encontrado una forma fiable de salvar, intensamente pero sin violencia fatal, el abismo que separa a dos hombres cualesquiera.

Michael Chabon - El Sindicato de la Policía Yiddish

viernes, 17 de febrero de 2012

DXVI. Bolaño.

La vida real, en ocasiones, se parece demasiado a una pesadilla.

Roberto Bolaño - La Literatura Nazi en América.

miércoles, 15 de febrero de 2012

DXV. Roth.

Franklin Delano Roosevelt, la víctima más famosa de la polio, contrajo la enfermedad cuando era un vigoroso hombre de treinta y nueve años; a partir de entonces tuvieron que sostenerle para que pudiera caminar y, aun así, debía llevar unas pesadas abrazaderas de acero y cuero desde las caderas hasta los pies sin las que no hubiera podido mantenerse erguido. La institución benéfica que Roosevelt fundó cuando estaba en la Casa Blanca, la March of Dimes, obtenía dinero para la investigación y la ayuda económica a las familias de los afectados, pues, aunque era posible una recuperación parcial o incluso total, con frecuencia esto solo ocurría al cabo de meses o años de costosa terapia y de rehabilitación en el hospital. Durante la recogida anual de fondos, los jóvenes norteamericanos donaban sus monedas de diez centavos a la escuela para ayudar a la lucha contra la enfermedad e introducían el dinero en las huchas que pasaban los acomodadores en los cines, y tanto en las paredes de tiendas y oficinas como en los pasillos de las escuelas del país entero aparecieron carteles con las frases «¡También tú puedes ayudar!» y «¡Ayuda a combatir la polio!» bajo imágenes de niños en silla de ruedas, una guapa chiquilla con abrazaderas en las piernas que se chupaba el pulgar o un niño acicalado con abrazaderas en las piernas, que sonreía heroicamente lleno de esperanza... Aquellos carteles hacían que la posibilidad de contraer la enfermedad les pareciera incluso más terriblemente real a unos niños por lo demás sanos.

Philip Roth - Némesis.

lunes, 13 de febrero de 2012

DXIV. Solzhenitsyn.

El gato ya no era joven, y además era paticojo. Matriona lo había recogido por lástima y luego él se había hecho a la casa. Aunque andaba sobre las cuatro patas, le aquejaba una fuerte cojera. Al tener lastimada una de las patas la resguardaba, y cuando saltaba al suelo desde la estufa, no se posaba con ese sonido felino, amortiguado, tan propio de los gatos, sino dando un golpe seco con las tres patas al mismo tiempo: «¡Paf!». Tan seco era el porrazo que me sobresaltaba y me costó acostumbrarme. Era porque caía sobre tres patas a la vez para protegerse la cuarta.

Alexandr Solzhenitsyn - La Casa de Matriona

viernes, 10 de febrero de 2012

DXIII. Terranova.

A mis amigos soviéticos, la burocracia argentina les resultaba fácil. Hacían trámites larguísimos sin decir una sola palabra de queja ates, durante o después. Volodia incluso estaba muy cerca de obtener el pasaporte argentino. Tenían una habilidad increíble para encontrar las fisuras del sistema. Y no dudaban. Por ejemplo, si para conseguir la residencia se tenían que casar con alguien por civil, lo hacían. Comparados con el porteño tipo, que se indigna o se pone nervioso si tiene que pagar una cuenta de luz, eran increíbles. Desplegaban una paciencia y una convicción blindadas y completamente a prueba de la imbecilidad y la pereza del empleado público medio.

Juan Terranova - Los Amigos Soviéticos.

miércoles, 8 de febrero de 2012

lunes, 6 de febrero de 2012

DXI. Enzensberger.

No es ningún consuelo constatar que en las condiciones instauradas por un régimen como el nazi hubiera zonas de aparente normalidad; al contrario, resulta más bien siniestro. A las generaciones posteriores no debe de resultarles sencillo entender lo «indiferentes» al terror que pudieron mantenerse los «apolíticos». Sin embargo, no se puede abordar el escándalo de la simultaneidad con prejuicios morales, pues no es sencillo referirlo únicamente al pasado. Su virulencia no se ha aplacadao tampoco en las condiciones históricas actuales, mucho más confortables.

E. M. Enzensberger - Hammerstein o el tesón.

viernes, 3 de febrero de 2012

DX. Wilcock.

A nadie se le permite en este mundo ser totalmente original, a partir del momento en que todo o casi todo ya ha sido dicho por un griego.

Juan Rodolfo Wilcock - La Sinagoga de los Iconoclastas.

miércoles, 1 de febrero de 2012

DIX. Saer.

(...) pero, fingida o autentica, esa gravedad excesiva instala un clima de amenaza. Hay que estar atentos porque, como ha ocurrido tantas otras veces, cuando se exageran los rasgos de esa retórica trasnochada, empiezan a insinuarse, impacientes y ávidos, los belfos de la bestia.

Juan José Saer - Trabajos.