viernes, 2 de octubre de 2009

CCXVI. Roth.

Entonces recordó algo que ella había escrito en sexto o séptimo curso, antes de que fuese al instituto de Morristown. A sus compañeros de clase en la escuela Montessori les hicieron diez preguntas sobre su «filosofía», una por semana. La primera semana la maestra les preguntó: «¿Por qué estamos aquí abajo?». En lugar de responder como los demás niños que estamos aquí para hacer el bien, para convertir el mundo en un lugar mejor, etcétera, Merry respondió con su propio interrogante: «¿Por qué hay monos aquí abajo?». Pero la maestra consideró inadecuada esta respuesta y le pidió que, en casa, reflexionara más seriamente sobre el particular. «Desarrolla el tema», le pidió. Merry se fue a casa, hizo lo que le pedían y al día siguiente entregó otra frase: «¿Por qué hay canguros aqui abajo?». Ésa fue la primera ocasión en que uno de sus maestros informó a Merry acerca de su «testarudez». La última pregunta formulada a la clase era «¿Qué es la vida?», y Merry respondió algo que hizo reír a sus padres aquella noche. Según la niña, mientras su compañeros se esforzaban por expresar unos pensamientos falsamente profundos, ella, tras pensar una hora en su pupitre, escribió una sola frase nada trivial: «La vida no es más que un breve periodo de tiempo durante el que una está viva».

Philip Roth - Pastoral Americana.

2 comentarios:

g. dijo...

No sólo por este extracto, pero Pastoral Americana, me pareció un libro muy bueno (Sigo pensando que Operación Shylock, y alguno novela, la segunda, de Zuckerman encadenado son mejores).
La voz narradora, la del mismo Zuckerman, se va perdiendo en el relato inventado de la vida del Sueco y de cómo ese judío que intentó vivir más y mejor el "sueño americano" que algunos mismos norteamericanos (Entendemos por estos protestantes, por lo menos yo lo creo así), perdió esa lucha por un acto desbocado.
Es una ficción dentro de la ficción, es una novela que va creando Zuckerman (Que no consta si la escribió o si la recrea para nosotros) sobre algo real, sobre alguien que él conocía y sobre algo que sí paso, aunque todo lo que nosotros leemos es lo que Zuckerman crea.
Eso es genial.
Y el libro tiene estos momentos. Porque en los detalles se le va perdiendo toda su vida (O lo que era hasta ese momento su vida de cuento de hadas, con una fabrica de guantes exitosa, su vida en los suburbios de Nueva Jersey, casado con la Miss Nueva Jersey de 1949 y con una hija que tartamudea; que hasta cierto punto este es el peor mal en su familia).
Porque además con este ejemplo, se puede ir viendo cómo es el cambio de valores entre generaciones. La del padre del Sueco Levov no entiende al Sueco y el Sueco perdió el control de su hija adolecente. Ahí se mezcla la vida norteamericana, la política, está la Guerra de Vietnam, está Watergate, está la agrupación terrorista americana Wheathermans (Sí, en finales de los 60s los yanquis tuvieron su "guerrilla", como así el resto del mundo... También el la 2GM tuvieron sus campos de concentración para los japoneses-americanos, que lo único malo que habían hecho era, bueno, ser japoneses, hasta a veces, sólo parecer).
El libro, premio pulitzer 1997, es muy bueno. Tiene toda la destreza adquida de un gran narrador, que desde hace muchos años está en un gran momento. Valga decir que Indignación es tal vez lo peor que he leído de Philip Roth, pero aún así logró hacer que yo quiera seguir en la senda de lectura de Roth.

Mi problema ahora es que tendré que reetiquetar todo cuando empiecen a aparecer las citas de Henry Roth, pero para ese otro autor, aún falta.

El día de los cuatro autos y del por qué las petizas culonas se ponen esas minifaldas tan ajustadas.

l dijo...

Cómo te amo.
Y cómo me gusta poner a mi cabecita a contar autos y a intentar darte una respuesta a esa pregunta.

(Y no todas las petisas culonas usamos minifaldas tan ajustadas, che :P)