viernes, 25 de mayo de 2012

DXLI. McEwan.

My affair with Tony Canning lasted a few months. At first I was also seeing Jeremy, but in late June, straight after finals, he moved to Edinburgh, to work on a Ph.D. My life became less fraught, though it still troubled me that I hadn’t cracked his secret by the time he left and couldn’t give him satisfaction. Some weeks later, he wrote a tender, regretful letter to say that he had fallen in love with a violinist he’d heard playing a Bruch concerto one evening at the Usher Hall, a young German from Düsseldorf with an exquisite tone, especially in the slow movement. His name was Manfred. Of course. If I’d been a little more old-fashioned in my thinking, I would have guessed it, for there had been a time when every man’s sexual problem had only one cause.

Ian McEwan - "Hand on the Shoulder".

miércoles, 23 de mayo de 2012

DXL. Perrault.

No hay regla. Donde empieza la Gestapo concluye lo humano, es decir, lo lógico. Setenta kilos de carne sangrando bajo el látigo de los torturadores no son del todo un hombre ni del todo una bestia. Es algo en camino de convertirse en un héroe o en un traidor. La metamorfosis final es imprevisible y sorprendente, a menudo incomprensible. No juzgaremos porque para tener el derecho de juzgar habría que haber entrado presonalmente en la jaula donde los hombres de Giering aguaradaban con sus cachiporas. A los que no hablaron, nuestra admiración y nuestro reconocimiento. A los otros, que sus camarados caídos por su causa los juzguen si así lo quieren...

Gilles Perrault - La Orquesta Roja.

lunes, 21 de mayo de 2012

DXL.Kees.

ROBINSON AT HOME

Curtains drawn back, the door ajar.
All winter long, it seemed, a darkening
Began. But now the moonlight and the odors of the street
Conspire and combine toward one community.

These are the rooms of Robinson.
Bleached, wan, and colorless this light, as though
All the blurred daybreaks of the spring
Found an asylum here, perhaps for Robinson alone,

Who sleeps. Were there more music sifted through the floors
And moonlight of a different kind,
He might awake to hear the news at ten,
Which will be shocking, moderately.

This sleep is from exhaustion, but his old desire
To die like this has known a lessening.
Now there is only this coldness that he has to wear.
But not in sleep.—Observant scholar, traveller,

Or uncouth bearded figure squatting in a cave,
A keen-eyed sniper on the barricades,
A heretic in catacombs, a famed roué,
A beggar on the streets, the confidant of Popes—

All these are Robinson in sleep, who mumbles as he turns,
“There is something in this madhouse that I symbolize—
This city—nightmare—black—”
He wakes in sweat
To the terrible moonlight and what might be
Silence. It drones like wires far beyond the roofs,
And the long curtains blow into the room.


Weldon Kees - Collected Poems of Weldon Kees.

viernes, 18 de mayo de 2012

DXXXIX. Wilcock.

Como sucede con frecuencia, hasta las dudas del Maestro se convierten en dogma para los discípulos.

J. Rodolfo Wilcock - La Sinagoga de los Iconoclastas.

miércoles, 16 de mayo de 2012

DXXXVIII. Bolaño.

Una mujer para soñar despierto, pero también para vivir y para compartir apuros y malos ratos. 

Roberto Bolaño - Estrella Distante.

lunes, 14 de mayo de 2012

DXXXVII. Owen.

FUTILITY

     Move him into the sun—
     Gently its touch awoke him once,
     At home, whispering of fields unsown.
     Always it woke him, even in France,
     Until this morning and this snow.
     If anything might rouse him now
     The kind old sun will know.

     Think how it wakes the seeds—
     Woke, once, the clays of a cold star.
     Are limbs so dear-achieved, are sides
     Full-nerved,—still warm,—too hard to stir?
     Was it for this the clay grew tall?
    —O what made fatuous sunbeams toil
     To break earth's sleep at all?


Wilfred Owen - Poems.

viernes, 13 de abril de 2012

DXXXVI. Carver.

Estaban poniendo un viejo western. Se sentó y encendió un cigarrillo. Al cabo de unos minutos, creyó recordar que había visto la película años atrás. Los personajes se le antojaban ligeramente reconocibles, y algunas de las cosas que decían le sonaban familiares, como a menudo sucede con otras que uno va oyendo en películas que ha olvidado. Luego el protagonista, un astro del celuloido fallecido recientemente, dijo algo: le hizo una pregunta difícil a otro personae, un desconocido que acababa de llegar a la pequeña localidad del Oeste. Y súbitamente las cosas encajaron, y James supo las palabras exactas que diría el desconocido para responder a la pregunta. Supo cómo iban a desarrollarse las cosas, pero siguió viendo la película con una sesación creciente de arpensión. Nadie podía detener aquello que ya había iniciado un desarrollo inevitable.


Raymond Carver - Principiantes.

miércoles, 11 de abril de 2012

DXXXV. Kiš.

Los antiguos griegos tenían una costumbre digna de mención: a los que hubieran perecido quemados, a los que hubieran sido decorados por los cráteres de los volcanes, a los que hubiesen sido enterrados por la lava, a los que las fieras hubieren despedazado o se los hubieran engullido los tiburones, a los que se hubieran repartido los buitres en el desiertos, se les construía en si patria los llamados cenotafios, las tumbas vacías, porque él cuerpo es el fuego, el agua o la tierra, pero él alma es el alfa y él omega, a ella es a quien hay que construir el santuario.

Danilo Kiš - Una Tumba para Boris Dadidovich.

lunes, 9 de abril de 2012

DXXXIV. Saer.

En los países subdesarrollados, la crisis es endémica: un estado febril permanente que, de tanto en tanto, atraviesa una fase aguda. En Argentina, desde sus orígenes, la crisis es latente, oculta en ciertos períodos de prosperidad que, sin embargo, privaban de sus beneficios a buena parte de los habitantes.


Juan José Saer - Trabajos.

viernes, 6 de abril de 2012

DXXXIII. Conti.

Sus hombres, los hombres de este río, este hombre que ahora obeserva las aguas con sus ojos de pez moribumdo suspendidos sobre ellas como dos espejuelos suspendidos en el aire, son en todo semejantes a él. Por eso todavía sobreviven. Por eso parecen tan viejos y lejanos y solitarios. No aman el río exactamente, sino que no pueden vivir sin él. Son tan lentos y constantes como el río. Y, sobre todo, son tan indiferentes como el río. Parecen entender que ellos forman parte de un todo inexorable que marcha animado por cierta fatalidad. Y no se rebelan por nada. Cuando el río destruye sus chozas y sus embarcaciones y hasta a ellos mismos. Por eso también parecen malos.


Haroldo Conti - Sudeste.

miércoles, 4 de abril de 2012

DXXXII. Cohen.

"Yo conozco tu ánimo y tu mente -recita el barato de Morrison cuando paramos a chupar un traguergo de whisky-. El amorr sescounde en los más extranios lugares", prueba seducirme en su bello spanish. Yo aclaro: "A mí el amor me soba las bolas, imbécil".  Y Jimi canta preguntando: "¿Has alguna vez estado en el país de la dama eléctrica?". Cómo no, claro que sí. Y no es que haya estado: yo vivo en el país de la dama eléctrica. 


Marcelo Cohen - El País de la dama Eléctrica.

lunes, 2 de abril de 2012

DXXXI. Fogwill.

Cagar de día es arriesgarse a ser visto y bajado de un tiro. No falta quien por hacer puntería tire sin orden, cuando ve a alguien lejos cagando solo. Pero cagar de noche con ocho grados bajo cero es un infierno, aunque al revés.

Fogwill - Los Pichiciegos.

viernes, 30 de marzo de 2012

DXXX. Pessoa.

SÓLO LA RAZÓN me orienta.
Con otra guía no cuento.
¿En vano ella me alimenta?
Es mi único sustento.


Si a bien tuviese
quien el mundo deseado
creó, que yo otro fuese,
otro me habría creado.


Me dio ojos para ver.
Miro, veo, me parece.
¿Cómo osaría creer
que ser ciego mejor fuese?


Así como los ojos, la razón
dios me dio para ver
más allá de la visión;
ojos para conocer.


Si ver es ver apariencias
y pensar un desatino, 
no sé. Dios no me dio más ciencia,
ni más verdad ni camino.


Fernando Pessoa - Ficciones del Interludio.

miércoles, 28 de marzo de 2012

DXXIX. Celan.

UN BUMERANG, por las vías del aliento,
así va errante, lo en alas
poderoso, lo
verdadero. Por
estelares
órbitas, por astillas
de mundos besados, por granos
de tiempo graneado, por polvo de tiempo, con-
huerfanándose con vosotros,
lapilli, de-
crecido, disminuido, destruido,
disipado y dislocado,
rima de sí mismo,-
así viene
volando, así vuelve
para detenerse el tiempo
de un latido de corazón, de un milenio como
única aguja en el rendondel
que un alma, 
su alma
describió,
que un 
alma
cifra.


Paul Celan - Obras Completas.

lunes, 26 de marzo de 2012

DXXVIII. Koestler.

Llegaron también nuevos libros, y los clásicos de las ciencias sociales aparecieron con otras notas marginales y distintos comentarios; las antiguas historias fueron reemplazadas por historias nuevas; y los viejos recuerdos de los jefes revolucionarios muertos se cambiaron por otros recuerdos diferentes de los mismos difuntos.  Rubashov recalcaba con ironía a su secretaria que lo único que les faltaba por hacer eran nuevas ediciones revisadas de los números atrasados de todos los periódicos.


Arthur Koestler - El Cero y el Infinito.

viernes, 23 de marzo de 2012

CDXXV. The Beatles.

In deinen Armen bin ich glücklich und froh
Das war noch nie bei einer andern
Einmal so
Einmal so
Einmal so.


The Beatles - Komm, gib mir deine Hand.

miércoles, 21 de marzo de 2012

DXXVII. Rilke

Día de otoño


Señor: es hora. Largo fue el verano.
Pon tu sombra en los relojes solares,
y suelta los vientos por las llanuras.


Haz que sazonen los últimos frutos;
concédeles dos días más del sur,
úrgeles a su madurez y mete
en el vino espeso el postrer dulzor.


No hará casa el que ahora no la tiene,
el que ahora está solo lo estará siempre,
velará, leerá, escribirá largas cartas,
y deambulará por las avenidas,
inquieto como el rodar de las hojas.

Rainer Maria Rilke - 

lunes, 19 de marzo de 2012

DXXVI. Bossong.

- El seceto de un buen mago, Weber, consite en que pueda volver a traer las cosas que hace desaparecer. Desaparecer y aparecer. Aparecer y desaparecer -le anuncia Wendler, y sus manos de pianist se mueven hoy un poco meláncolicas en el aire-. Este  principio también es válido para las ciencias naturales. Para el investigador, Weber, es fácil hacer aparecer algo, un nuevo fenómeno, una nueva fórmula, un nuevo evento. Esa, mi estimado, es la asignatura elemental. Para el genio, lo que importa es poder hacer desaparecer de la manera menos evidente posible los probelmas que acompañan un descubrimiento.


Nora Bossong - El Protocolo de Weber.

viernes, 16 de marzo de 2012

DXXV. Mann.

Llevo en mí el germen, la semilla, la posibilidad de todas las capacidades, de todas las actividades del mundo... ¿Dónde podría estar si no estuviese aquí? ¿Quién, qué, cómo podría ser yo sin ser este yo, si esta mi persona no me excluyese y mi conciencia no me serase de todo aquello que no es yo? ¡Organismo! ¡Ciega, irreflexiva, depolorable erupción de una voluntad apremiante! ¡Mejor es que esa libertad flote libre sobre el seno de la noche inmesa y eterna, a que languidezca en una cárcel, iluminada sólo por la llamita pálida y temblorosa del intelecto!

Thomas Mann - Los Buddenbrook.

miércoles, 14 de marzo de 2012

DXXIV. Queneau.

- El señor tiene aire pensativo. -Dijo el guardia nocturno. 
- No es mi estilo -dijo Pierrot-. Pero me ocurre con frecuencia no pensar en nada.
- Mejor es eso que no pensar en absoluto -dijo el guardia nocturno (...).

Raymond Queneau - Mi Amigo Pierrot.

lunes, 12 de marzo de 2012

DXXIII. Robbe-Grillet.

- Sin embargo, usted sabe que no hay crimen perfecto; hay que buscar el defecto que debe de existir por algún lado.

Alain Robbe-Grillet - Las Gomas.

viernes, 9 de marzo de 2012

DXXII. Gogol.

Pero el mañana nos es desconocido y se encuentra frente a nostros como la niebla otoñal que se elva sobre los pantanos; los pájaros vuelan insenstaos en ella arriba y abajo, batiendo las alas, sin reconocerse los unos a los otros, la paloma sin ver al gavilán y el gavilán sin ver a la paloma, y ninguno sabe a cuánta distancia de su destrucción está volando.


Nilolái V. Gogol - Taras Bulba.

miércoles, 7 de marzo de 2012

lunes, 5 de marzo de 2012

DXXI. Turgueniev.

- Estaba pensando que existen tres categorías de egoístas -dijo pausadamente Pigassov-; los egoístas que viven y dejan vivir al prójimo, los que viven y no dejan vivir al prójimo, y en definitiva los egoístas que no viven ellos mismos e impiden que los demás viva... En general, las mujeres pertenecen a la tercera categoría...


Ivan Turgueniev - Dimitri Rudin.

viernes, 2 de marzo de 2012

DXX. Tolstoy.

- Primero me dice usted que el matriomonio se funda en el amor; y cuando yo expongo una duda sobre la existencia de otro maro que no sea el sensual, quiere usted probarme la existencia del amor por el hecho del matrimonio. Pero ¡si en nuestros días el matrimonio no es más que una mentira!

León Tolstoy - La Sonata a Kreutzer.

miércoles, 29 de febrero de 2012

DXIX. Dostoiewsky.

No es posible estar continuamente entregado a los recuerdos; preciso es que haya entreactos, durante los cuales poder respirar y distenderse.

Fiodor Dostoyevski - El Eterno Marido.

viernes, 24 de febrero de 2012

DXVIII. Foster Wallace.

Ahora sales y pasas junto a tus padres, que están tomando el sol y leyendo y no te miran. Olvídate de tu toalla. Detenerse a recoger la toalla significa hablar y hablar requiere pensar. Has decidido que el miedo lo causa básicamente el hecho de pensar.

David Foster Wallace - Entrevistas Breves con Hombres Repulsivos ("En Lo Alto Para Siempre").

miércoles, 22 de febrero de 2012

DXVII. Chabon.

Landsman siente curiosidad, hasta se siente conmovido. Una amistad que cruza las fronteras entre sectas no es un fenómeno común, por lo que él sabe. En el pasado se ha llevado la impresión de que, aparte de los homosexuales, solamente los ajedrecitas han encontrado una forma fiable de salvar, intensamente pero sin violencia fatal, el abismo que separa a dos hombres cualesquiera.

Michael Chabon - El Sindicato de la Policía Yiddish

viernes, 17 de febrero de 2012

DXVI. Bolaño.

La vida real, en ocasiones, se parece demasiado a una pesadilla.

Roberto Bolaño - La Literatura Nazi en América.

miércoles, 15 de febrero de 2012

DXV. Roth.

Franklin Delano Roosevelt, la víctima más famosa de la polio, contrajo la enfermedad cuando era un vigoroso hombre de treinta y nueve años; a partir de entonces tuvieron que sostenerle para que pudiera caminar y, aun así, debía llevar unas pesadas abrazaderas de acero y cuero desde las caderas hasta los pies sin las que no hubiera podido mantenerse erguido. La institución benéfica que Roosevelt fundó cuando estaba en la Casa Blanca, la March of Dimes, obtenía dinero para la investigación y la ayuda económica a las familias de los afectados, pues, aunque era posible una recuperación parcial o incluso total, con frecuencia esto solo ocurría al cabo de meses o años de costosa terapia y de rehabilitación en el hospital. Durante la recogida anual de fondos, los jóvenes norteamericanos donaban sus monedas de diez centavos a la escuela para ayudar a la lucha contra la enfermedad e introducían el dinero en las huchas que pasaban los acomodadores en los cines, y tanto en las paredes de tiendas y oficinas como en los pasillos de las escuelas del país entero aparecieron carteles con las frases «¡También tú puedes ayudar!» y «¡Ayuda a combatir la polio!» bajo imágenes de niños en silla de ruedas, una guapa chiquilla con abrazaderas en las piernas que se chupaba el pulgar o un niño acicalado con abrazaderas en las piernas, que sonreía heroicamente lleno de esperanza... Aquellos carteles hacían que la posibilidad de contraer la enfermedad les pareciera incluso más terriblemente real a unos niños por lo demás sanos.

Philip Roth - Némesis.

lunes, 13 de febrero de 2012

DXIV. Solzhenitsyn.

El gato ya no era joven, y además era paticojo. Matriona lo había recogido por lástima y luego él se había hecho a la casa. Aunque andaba sobre las cuatro patas, le aquejaba una fuerte cojera. Al tener lastimada una de las patas la resguardaba, y cuando saltaba al suelo desde la estufa, no se posaba con ese sonido felino, amortiguado, tan propio de los gatos, sino dando un golpe seco con las tres patas al mismo tiempo: «¡Paf!». Tan seco era el porrazo que me sobresaltaba y me costó acostumbrarme. Era porque caía sobre tres patas a la vez para protegerse la cuarta.

Alexandr Solzhenitsyn - La Casa de Matriona

viernes, 10 de febrero de 2012

DXIII. Terranova.

A mis amigos soviéticos, la burocracia argentina les resultaba fácil. Hacían trámites larguísimos sin decir una sola palabra de queja ates, durante o después. Volodia incluso estaba muy cerca de obtener el pasaporte argentino. Tenían una habilidad increíble para encontrar las fisuras del sistema. Y no dudaban. Por ejemplo, si para conseguir la residencia se tenían que casar con alguien por civil, lo hacían. Comparados con el porteño tipo, que se indigna o se pone nervioso si tiene que pagar una cuenta de luz, eran increíbles. Desplegaban una paciencia y una convicción blindadas y completamente a prueba de la imbecilidad y la pereza del empleado público medio.

Juan Terranova - Los Amigos Soviéticos.

miércoles, 8 de febrero de 2012

lunes, 6 de febrero de 2012

DXI. Enzensberger.

No es ningún consuelo constatar que en las condiciones instauradas por un régimen como el nazi hubiera zonas de aparente normalidad; al contrario, resulta más bien siniestro. A las generaciones posteriores no debe de resultarles sencillo entender lo «indiferentes» al terror que pudieron mantenerse los «apolíticos». Sin embargo, no se puede abordar el escándalo de la simultaneidad con prejuicios morales, pues no es sencillo referirlo únicamente al pasado. Su virulencia no se ha aplacadao tampoco en las condiciones históricas actuales, mucho más confortables.

E. M. Enzensberger - Hammerstein o el tesón.

viernes, 3 de febrero de 2012

DX. Wilcock.

A nadie se le permite en este mundo ser totalmente original, a partir del momento en que todo o casi todo ya ha sido dicho por un griego.

Juan Rodolfo Wilcock - La Sinagoga de los Iconoclastas.

miércoles, 1 de febrero de 2012

DIX. Saer.

(...) pero, fingida o autentica, esa gravedad excesiva instala un clima de amenaza. Hay que estar atentos porque, como ha ocurrido tantas otras veces, cuando se exageran los rasgos de esa retórica trasnochada, empiezan a insinuarse, impacientes y ávidos, los belfos de la bestia.

Juan José Saer - Trabajos.