--- La idea me estaba rondando la cabeza desde hacía varios días, o quizás semanas, tal vez hasta llegara a contar un año; pero supersticiones me impedían intentar volver. La vida cambia tanto y aunque esto es tan mío hoy como ayer, el de ayer es otro que no es este, por más que ambos son el mismo. Miedos a repetir acciones si ponía algo acá. --- Pero los miedos son inútiles porque no te dejan avanzar ni ver, te obnubilan y te dejan inane y las cosas no tienen porqué ser así. Por lo cual, la idea, que lleva días con fuerza, semanas rondando y años estando, se acciona porque hoy me enteré que se murió Ricardo Piglia. Y Piglia es uno de los favoritos del blog (o uno de mis favoritos). --- Entonces la idea era que la próxima cita la 561 (números romanos eran de otra etapa) tenía que ser la que le siguiera a Alfred Hayes, porque desde antes llevaba un orden, las citas seguían mis lecturas (esto fue así en la última encarnación del orden, porque siempre hay un orden, aunque todo parezca un caos). Pero murió Piglia, y busqué cuál era el próximo libro que tocaría de él, en el orden, y era El Camino de Ida y busqué ahí. --- Encontré esta, y me pareció que tenía contexto hoy, no tendrá contexto mañana, y quizás para alguien no lo tenga nunca. Pero para un ensayo de retorno, quizás una cita sobre idas, en el día de la muerte de uno de los mejores escritores argentinos, era quizás necesario. --- Así que ahí está, una cita, una más, quizás la última por un tiempo; quizás vuelvan a aparecer más en el futuro. No para alguien que esté leyendo esto, porque después de tanto tiempo (y la muerte de la comunidad blog en general) no creo que nadie que haya disfrutado de este espacio, encuentre esto. --- La vida cambia con el tiempo, se hace más compleja, mejor o peor, aunque siguen ciertas cosas. La vida con el tiempo se acaba y cuesta entenderlo, pero siempre sucede, y algunos, muy poquitos, dejaron algo para todo el resto. --- Tal vez esto quedará. Hasta que google se alce en Skynet y nos destruya a todos en el día del juicio final. Porque google es Skynet, de eso, creo, que estamos todos de acuerdo... (¿No soy un Robot?)... ---
La Partida
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La novela, de título *La Partida*, era la historia de unos cinco días de
Gregorio Astley, un hombre de cuarenta años, viviendo de las regalías de su
prime...
3 comentarios:
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La idea me estaba rondando la cabeza desde hacía varios días, o quizás semanas, tal vez hasta llegara a contar un año; pero supersticiones me impedían intentar volver. La vida cambia tanto y aunque esto es tan mío hoy como ayer, el de ayer es otro que no es este, por más que ambos son el mismo. Miedos a repetir acciones si ponía algo acá.
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Pero los miedos son inútiles porque no te dejan avanzar ni ver, te obnubilan y te dejan inane y las cosas no tienen porqué ser así. Por lo cual, la idea, que lleva días con fuerza, semanas rondando y años estando, se acciona porque hoy me enteré que se murió Ricardo Piglia. Y Piglia es uno de los favoritos del blog (o uno de mis favoritos).
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Entonces la idea era que la próxima cita la 561 (números romanos eran de otra etapa) tenía que ser la que le siguiera a Alfred Hayes, porque desde antes llevaba un orden, las citas seguían mis lecturas (esto fue así en la última encarnación del orden, porque siempre hay un orden, aunque todo parezca un caos). Pero murió Piglia, y busqué cuál era el próximo libro que tocaría de él, en el orden, y era El Camino de Ida y busqué ahí.
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Encontré esta, y me pareció que tenía contexto hoy, no tendrá contexto mañana, y quizás para alguien no lo tenga nunca. Pero para un ensayo de retorno, quizás una cita sobre idas, en el día de la muerte de uno de los mejores escritores argentinos, era quizás necesario.
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Así que ahí está, una cita, una más, quizás la última por un tiempo; quizás vuelvan a aparecer más en el futuro. No para alguien que esté leyendo esto, porque después de tanto tiempo (y la muerte de la comunidad blog en general) no creo que nadie que haya disfrutado de este espacio, encuentre esto.
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La vida cambia con el tiempo, se hace más compleja, mejor o peor, aunque siguen ciertas cosas. La vida con el tiempo se acaba y cuesta entenderlo, pero siempre sucede, y algunos, muy poquitos, dejaron algo para todo el resto.
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Tal vez esto quedará. Hasta que google se alce en Skynet y nos destruya a todos en el día del juicio final. Porque google es Skynet, de eso, creo, que estamos todos de acuerdo... (¿No soy un Robot?)...
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Por supuesto que la íbamos a encontrar!
Hay viajes sin retorno...pero el viajero nos lega algo tan importante que nos ayuda a que el viaje sea de ida y vuelta.
Mil gracias.
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