lunes, 12 de octubre de 2009

CCXXI. Hernández.

Estaba como de moda esta forma de reflexión: "¿Qué quieres que sea tal individuo si hace tal cosa?".  Aquel momento o desilusión frente a Colling casi equivalía a decir: "El hombre que dice semejante vulgaridad, no puede ser un crítico de arte".  "Si su frase es tan vulgar, su arte también lo debe ser".  Es posible que en muchos casos acertara -y que éste fuera uno de ellos-; pero con seguridad que era una forma hecha del pensamiento, que podía dar lugar a errores crueles y que inhibía para seguir pensando u observando con respecto a una persona; y además, una de las verdades más visibles era que en un mismo individuo pudieran encontrarse las cosas más contradictorias.

Felisberto Hernández - "Por los tiempos de Clemente Colling".

5 comentarios:

g. dijo...

Estaba como de moda esta forma de reflexión: "Se me está enfirando el café en la mesa".

En realidad tengo el cuento en el regazo y tengo otros más; y también tengo la seguridad de estar leyendo a Felisberto Hernández y estoy viendo qué tan genial es este tan afamado escritor uruguayo.

Tal vez lo estoy leyendo por Saer, o por Cortázar, o por algún otro autor que me lo haya encumbrado ahí en la gloria.
Igual, también ahí en la gloria está G. Rosa, y si alguien pone un comentario acá, no le cuesta nada ponerlo también allá.

Terapia de piso dijo...

Somos un enredo pocas veces comprensible.

Saludos, G.

José Roberto Coppola

Eclipse dijo...

vi un libro de Felisberto Hernández el otro domingo en Tristán Narvaja. en la librería Rayuela (sí, esa de la que te he hablado, en la que salto por la vereda cada vez que voy. nota mental: no es buena idea hacerlo los días de feria)

ese día me acordé pila de vos. ya tenes algo suyo?

me parece genial el apunte que hace a esa reflexión común. el determinismo que imponemos al hablar a ciertas personas es un arma de doble filo. simplificamos. aunque nos la demos de complejos (o quizás como consecuencia de) tendemos a simplificar las cosas, a determinar, a generalizar. obviamente caemos en las cotradicciones.

yo me pregunto: podemos escapar alguna vez de ellas?

tengo ganas de charlar contigo, G, espero nos veamos pronto.

besos muchos.

l dijo...

Yo te amo.

Nananana :P

l dijo...

(¿Dónde quedaron las épocas en las que hacía comentarios productivos, sin niñerías de por medio?)

Siempre sentí un poco espeluznante la frase, supuestamente halagadora de "Eso es tan vos".
¿Tan yo qué? ¿Qué es algo "tan yo"? ¿Dónde está el límite de la cortesía?
¿Es tan necesaria, de última, la cortesía?







(Te amo igual.)