lunes, 31 de agosto de 2009

CCIII. Walser.

Nieva que nieva, la tierra se repliega
en un lamento blanco y vasto, muy vasto.
Se agita bajo el cielo el enjambre
de copos sin consuelo, la nieve, la nieve.
Te da un sosiego, una amplitud;
blanco por la nieve el mundo me conmueve.
Y así, la nostalgia, antes pequeña y ahora grande,
se apodera de mí y se vuelve lágrima.

Robert Walser - Nieve

4 comentarios:

g. dijo...

Fuaaaaa....
Cómo se me pasó este poema que había quedado aquí para aparecer.

Yo que estaba con tal despiole ni lo vi, bueno, ahora no importa.

Dos horas más tarde, hasta quizá alguien puede haber pasado por aquí.
No mucho más para decir, en realidad mi mente es un menjunje de cosas realmente inexplicable entre precios, números y nuevos conocimientos.

Eric dijo...

Una nevada es un momento mágico, inigualable.
Hermoso poema.
Saludos.

eMiLiA dijo...

Qué precioso!

Lo recordaré en unos días si es que nieva por el sur que me espera.

Un abrazo!

=)

Cloe dijo...

La nostalgia convertida en lágrima.
Conozco esa sensación.

Abrazo