sábado, 15 de agosto de 2009

CXCVI. Chandler.

- Nunca me han gustado estas escenas - dije-. El detective enfrenta al asesino. El asesino saca una pistola y apunta con ella al detective. El asesino cuneta toda la triste historia, con el propósito de atarlo al llegar al final. Eso le hace perder un tiempo precioso, y al final el asesino no mata al detective, nunca consigue hacerlo. Algo sucede siempre que se lo impide. A los dioses tampoco le gustan estas escenas. Ellos se las arreglan siempre para echarlas a perder.

Raymond Chander - La dama en el lago.

2 comentarios:

g. dijo...

Supongo que en ese fue el momento en que Marlowe se supo personaje. Ese es el momento en que Marlowe, demuestra que él como personaje sabe más que todos nosotros como lectores. Porque Marlowe te dice todo ahí.
Ahí se nos pone la capacidad de pensar todo en otro plano, en un plano que ha sido narrado por Auster en su Trilogia de Nueva York. La capacidad del genero policial de ir más allá de un simple asesinato o un simple misterio. Todos los elementos pueden llegar a más.
Y normalmente siempre hay estas escenas, pero Marlowe sabe. Él sabe qué va a pasar, porque él sabe quién es, que tan importante es y cuánto falta. Le habla a Chandler, Marlowe en ese momento. No le está hablando a la "dama en el lago" le está hablando a Raymond Chandler sobre la novela "la dama en el lago".

Y por eso elegí la cita. Tengo tres más de ese libro, el libro está fácil de encontrar cuando me siento acá, así que van a aparecer.

O tal vez no.

Zimbon dijo...

Que genial! Hace años que lei esto, y hace años que no leo a Chandler o a Dashiel Hammett...

me dieron ganas!!