lunes, 8 de noviembre de 2010

CDXXIX. Huidobro.

Tragedia.

María Olga es una mujer encantadora. Especialmente la parte que se llama Olga.
Se casó con un mocetón grande y fornido, un poco torpe, lleno de ideas honoríficas, reglamentadas como árboles de paseo.
Pero la parte que ella casó era su parte que se llamaba María. Su parte Olga permanecía soltera y luego tomó un amante que vivía en adoración ante sus ojos.
Ella no podía comprender que su marido se enfureciera y le reprochara infidelidad. María era fiel, perfectamente fiel. ¿Qué tenía él que meterse con Olga? Ella no comprendía que él no comprendiera. María cumplía con su deber, la parte Olga adoraba a su amante.
¿Era ella culpable de tener un nombre doble y de las consecuencias que esto puede traer consigo?
Así, cuando el marido cogió el revólver, ella abrió los ojos enormes, no asustados sino llenos de asombro, por no poder entender un gesto tan absurdo.
Pero sucedió que el marido se equivocó y mató a María, a la parte suya, en vez de matar a la otra. Olga continuó viviendo en brazos de su amante, y creo que aún sigue feliz, muy feliz, sintiendo sólo que es un poco zurda.

Vicente Huidobro - Obras Completas.

1 comentario:

g. dijo...

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Me tomé 11 (ahora 12) porque tengo en la cabeza una canción de Dylan que tengo ganas de escuchar -no sé porqué- pero no me acuerdo el nombre. Tengo el ritmo en la cabeza, tengo su voz, tengo las inflexiones y la harmonica. Pero no la canción. Entonces estoy con esto y aquello. Y aquello es infinitamente más importante, así que...
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"On the Road Again" de Bob Dylan, 16 minutos ahora. ¿Por qué quería escucharla? Por una puta simple inflexión de voz.
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Pero en medio de todo el camino que hice para encontrar esta canción me dieron ganas de escuchar "Outlaw Blues".
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La próxima vez que me separe de alguien -cosa que para pasar tengo que estar con alguien- voy a terminar la relación con "It´s All Over Now, Baby Blue". Por eso a la próxima -si llega a haber alguna vez una próxima- la voy a llamar Blue, cariñosamente Baby Blue. Aunque no se llame Azul.
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Como el público se renueva (¡Ja!), cuando dice "Microcuento" es porque estas historias las saco de un libro que se llama ojos de aguja. El cual es una antología de estos relatos. Un libro hermoso con muy interersantes relatos, siempre, muy cortos. (Y no lo leí entero... ironías, supongo).
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"Outlaw Blues" es lo que suena.
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Y me gustó este cuentito. Me gusto la dualidad en la persona. Me hizo pensar en los nombres. Y los cambios de uno al otro.
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Boludez. Mi mamá cuando me mandaba macanas me llamaba por César. Y cuando escuchaba ese nombre seguro que algo había roto y lo había intentado esconder, o algo así. Pero César tiene onda, aunque ninguna mujer se enamoro de César.
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Gastón es más reservado, supongo. Tal vez carece de aire imperial. Aunque no hice nada para que alguien me intente matar, todavía. Así que no se pueden confundir entre uno y otro. Pero también estoy seguro que si me matan, matan a los dos y ahí puff, chau Gastón César.
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Tengo ganas de leer más autores argentinos en particular y latinoamericanos en general. Así que todos los que tengan referencias enviarlas, ya que me di cuenta que no leí ni conozco demasiado de las "nuevas letras".
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Dicho esto, me voy a arreglar...
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Acá me pasan que la cita hizo recordar a la película de los magos.
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Ahora me voy, 32 min; con "Cocaine blues" de Johnny Cash en la carcel (alguna carcel debería decir, aunque sí sé qué cárcel)... "I run to slow..."
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