Llevo en mí el germen, la semilla, la posibilidad de todas las capacidades, de todas las actividades del mundo... ¿Dónde podría estar si no estuviese aquí? ¿Quién, qué, cómo podría ser yo sin ser este yo, si esta mi persona no me excluyese y mi conciencia no me serase de todo aquello que no es yo? ¡Organismo! ¡Ciega, irreflexiva, depolorable erupción de una voluntad apremiante! ¡Mejor es que esa libertad flote libre sobre el seno de la noche inmesa y eterna, a que languidezca en una cárcel, iluminada sólo por la llamita pálida y temblorosa del intelecto!
Thomas Mann - Los Buddenbrook.
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