Te quiero a las diez de la mañana, y a las once, y a las doce del día. Te quiero con toda mi alma y con todo mi cuerpo, a veces, en las tardes de lluvia. Pero a las dos de la tarde, o a las tres, cuando me pongo a pensar en nosotros dos, y tú piensas en la comida o en el trabajo diario, o en las diversiones que no tienes, me pongo a odiarte sordamente, con la mitad del odio que guardo para mí.
Luego vuelvo a quererte, cuando nos acostamos y siento que estás hecha para mí, que de algún modo me lo dicen tus rodillas y tu vientre, que mis manos me convencen de ello, y que no hay otro lugar en donde yo me venga, a donde yo vaya, mejor que tu cuerpo. Tú vienes toda entera a mi encuentro, y los dos desaparecemos un instante, nos metemos en la boca de Dios, hasta que yo te digo que tengo hambre o sueño.
Todos los días te quiero y te odio irremediablemente. Y hay días también, hay horas, en que no te conozco, en que me eres ajena como la mujer de otro. Me preocupan los hombres, me preocupo yo, me distraen mis penas. Es probable que no piense en ti mucho tiempo. Ya ves. ¿Quién podría quererte menos que yo, amor mío?
Jaime Sabines - Diario Semanario y poemas en prosa.
Luego vuelvo a quererte, cuando nos acostamos y siento que estás hecha para mí, que de algún modo me lo dicen tus rodillas y tu vientre, que mis manos me convencen de ello, y que no hay otro lugar en donde yo me venga, a donde yo vaya, mejor que tu cuerpo. Tú vienes toda entera a mi encuentro, y los dos desaparecemos un instante, nos metemos en la boca de Dios, hasta que yo te digo que tengo hambre o sueño.
Todos los días te quiero y te odio irremediablemente. Y hay días también, hay horas, en que no te conozco, en que me eres ajena como la mujer de otro. Me preocupan los hombres, me preocupo yo, me distraen mis penas. Es probable que no piense en ti mucho tiempo. Ya ves. ¿Quién podría quererte menos que yo, amor mío?
Jaime Sabines - Diario Semanario y poemas en prosa.
8 comentarios:
Sabines...genio total...
besos
Me encanta la intelectualidad accesible de tu blog :)
Hoy (13-10)me desperté por una pesadilla. No recuerdo bien como era, pero estaba ella. Y me desperté. Luego me quedé pensando en Sabines, en comprar algún libro de este poeta y de Cabrera Infante; en buscar otros libros.
Y luego terminé pensando en que había escrito 39 mal en números romanos, me di cuenta que no.
Pero que iba a escribir 40 mal.
Es como ver antes de hacer.
Hoy no va a ser un buen día.
Pero espero que lo sea.
Gracias por los dos comentarios, este microcuento es muy cercano a mi corazón.
Muy, muy, muy cercano.
qué feas las pesadillas g!!!
suerte que a veces hay buenos sueños también!!!!! jajjaja
Sabines, lo más!
abraxo!
aceptar esas dicotomias nos hacen amantes mas responsables y capaces de disfrutar lo que estamos viviendo.
muy loco igual Sabines
Gracias por este pedacito de Sabines.
Saludos
excelente relato ... gracias por compartirlo, hacia mucho que no leia algo de Sabines...
Espero que en tus dias se vislumbre ya la primavera(tardia, pero primavera al fin)...
será que habremos regresado...
Un beso-.
Hola!
Justo andaba con ganas de Sabines...
Pero creo que era con ese que dice: "espero curarme de tí en unos días..."
Saludos!
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