lunes, 6 de julio de 2009

CLXXVIII. Bolaños.

(...) no tengo la menor idea de cómo se llama el camarero, a todos les decimos Gastón y cuando uno acierta, es decir cuando uno llama Gastón a un verdadero Gastón, el otro paga la comida, ¿entiende?

Roberto Bolaño - Mounsieur Pain

4 comentarios:

g. dijo...

Sólo tal vez, pero solamente quizá, si el nombre hubiera sido otro esta cita no estaría acá.
Tal vez si el nombre hubiera sido Ferdinand (Que no es nombre de mozo, como sí lo es Gastón) esta cita no estaría acá.

Pero, más allá del nombre (Más allá que recién llamaste a un Gastón y te encontraste con un verdadero Gastón sorprendido); la genialidad de la casualidad y la probabilidad de ficción con sólo un nombre, puede llegar a ser algo genial.

Pero quizá.
No tengo definido todo todavía, pero no sé si cuando termine con Vila-Matas empiezo o a Unamuno o a Grossman o a Bolaño; pero de ahí no creo pasar.

A ver qué pasa con esta cita.

Eclipse dijo...

jajajaja, la leí y me dio mucha gracia. corrí a comentar. no como otras veces, que dejo que pase el día para pensar la cita y mi comentario (más allá de que este lo refleje o no)

y más allá del nombre... es uno de esos juegos o anécdotas frescas y divertidas.

mi papá con unos amigos cuando iban a un bar pedían un café extra para jugar. ponían moneditas hasta que se volcara. el que lo volcara perdía y los otros se repartían las monedas. con qué poco uno puede jugar, divertirse o al menos mantener cierta adrenalina!

l dijo...

Ay.
Mi Gastón.
Yo grité tu nombre.
Y vos apareciste.

Luna dijo...

Quizás porque Gastón se parece mucho a garçon, no sé, pero realmente suena a nombre de mozo.

Besos