viernes, 24 de julio de 2009

CLXXXVII. Grossman.

Cuando un hombre muere, transita del reino de la libertad al reino de la esclavitud. La vida es la libertad, por eso la muerte es la negación gradual de la libertad. Primero la mente se debilita, luego se ofusca. Los procesos biológicos en un organismo cuya mente se ha apagado continúan funcionando durante cierto tiempo: la circulación de la sangre, la respiración, el metabolismo. Pero se produce una retirada inevitable hacia la esclavitud: la conciencia se ha extinguido, la llama de la libertad se ha extinguido.
Las estrellas del firmamento nocturno se apagan, la Vía Láctea desaparecer, el Sol se ha apagado, Venus, Marte y Júpiter se esfuman, el océano se petrifica, millones de hojas mueren, el viento deja de soplar, las flores pierden su color y aroma, el pan desaparece, el agua desaparecer, el frío y el calor del aire desaparecen. El universo que existía en un individuo ha dejado de existir. Ese universo es asombrosamente parecido al universo que existe fuera de las personas. Es asombrosamente parecido al universo que todavía se refleja en las cabezas de millones de seres vivos. Pero aún más sorprendente es el hecho de que ese universo tiene algo en él que distingue el rumor de los océanos, el perfume de sus flores, el susurro de sus hojas, los matices de su granito, la tristeza de sus campos otoñales, y el hecho de que existe en el seno de las personas y, a la vez, existe eternamente fuera de ellas. La libertad consiste en el carácter irrepetible, único del alma de cada vida particular. El reflejo del universo en la conciencia del ser humano es el fundamento de la fuerza del ser humano, pero la vida se transorma en felicidad, libertad, se convierte en valor supremo sólo en la medida en que el individuo existe como mundo que nunca se repetirá en toda la eternidad. Sólo se puede experimentar la alegría de la libertad y la bondad cuando encontramos en los demás lo que hemos encontrado en nosotros mismos.

Vasili Grossman - Vida y Destino.

2 comentarios:

g. dijo...

Me di cuenta que para vos, mañana ya es hoy. Y yo estoy unas horas atrás tuyo, corriendo detrás de tus pasos.

Hace algunos días, cuando estaba por la página 708, leí este capítulo de uno de los libros más gigantescos que he leído en mi vida. Y tuve que escribir delante de la numeración: Poesía.

Para mí lo es.
Aunque tal vez fuera del contexto en que estaba yo, no tenga la misma fuerza. Estaba devorando las páginas en la cual la marcha de Sofia Ósipova a la cámara de gas, llevando de su mano al pequeño David, sosteniéndolo porque sus padres estaban en Moscu y se había quedado solo. El leer cómo están en la cámara, mientras la máquina nazi los extermina. Fue uno de esos momentos donde la magna literatura no te puede hacer dejar de leer.

Pero también esto juega como contrapunto a los Gulag rusos, porque Grossman, nunca deja de ir de un campo nazi al soviético. Ese contrapunto que se encontró como punto de inflexión en la cuidad de Stalingrado (Hoy Vologrado); donde dos países que eran espejos se encontraron cara a cara en una de las más sangrientas batallas que se hayan registrados en los anales de la historia moderna.

En la guerra hay heroísmos, temor, sangre, muerte, amor, miedo, armas, ensimismamiento, egos, dolor, y todo lo que puede encontrarse en el alma humana.

En Guerra y Paz de Tolstoi (Que se discute tanto en las paginas de esta novela citada hoy) la figura que nos queda de genialidad es la de Kutúzov (El segundo más grande general Ruso, el primero es el gran Suvórov). Mientras que en esta novela, la genialidad está en coroneles, en cientificos, en gente que va a los hornos, o en comunistas convencidos en los mismos gulags comunistas.

Es una de las grandes novelas del Siglo XX, estoy seguro de ello. Los personajes son devorados por el peso de la historia, más allá de sus más de 1100 páginas. La historia está escrita, y para recrearla, por lo menos para recrear la batalla de Stalingrado (y la isla de una familia) nada mejor que leer Vida y Destino , como para recrear las guerras Napoleonicas (Con Austerliz, Borodino y otras grandes batllas) y la isla de una (o dos) familias, no hay nada mejor que Guerra y Paz.

Listo por hoy.
A vos: Te amo, y feliz cumpleaños.

Anónimo dijo...

hey!...tarde pero seguro
asiq de apoquito te voy metiendo a Saramago...me gusta eso...

te estoy dejando en buenas manos(las de saramago que escriben los textos)
"dejate convencer..."


Lindo lo que pusiste...medio triste
pero me gustó
y el autor, adivina que!!
no lo conocia =)
gracias

gston

feliz cumple a ella