lunes, 13 de febrero de 2012

DXIV. Solzhenitsyn.

El gato ya no era joven, y además era paticojo. Matriona lo había recogido por lástima y luego él se había hecho a la casa. Aunque andaba sobre las cuatro patas, le aquejaba una fuerte cojera. Al tener lastimada una de las patas la resguardaba, y cuando saltaba al suelo desde la estufa, no se posaba con ese sonido felino, amortiguado, tan propio de los gatos, sino dando un golpe seco con las tres patas al mismo tiempo: «¡Paf!». Tan seco era el porrazo que me sobresaltaba y me costó acostumbrarme. Era porque caía sobre tres patas a la vez para protegerse la cuarta.

Alexandr Solzhenitsyn - La Casa de Matriona

1 comentario:

g. dijo...

----
El año pasado se (re)editaron dos historias largas (nouvelles, quizás) de Solzhenitsyn juntas, La Casa de Matriona es una de ellas.
----
Las dos historias, creo, que tienden a ser autobiograficas. Los personajes, podrían ser el mismo, aunque no lo son.
----
En La Casa de Matriona un readaptado de los gulas stalinistas va a un pueblito para ser profesor de colegio, o algo así. Allí se aloja en la isba de Matriona, un alma bondadosa del interior ruso.
----
El cuento está bueno, me gustó, según leí en un epílogo había varios simbolismos (Que conmigo siempre se pierden). Pero sí, más allá del simbolismo latente, hay varias lecturas posibles del cuento.
----
La primera es la historia del tipo. Que vuelve. La Importante la historia de Matriona. Claro. Pero más allá de esa interacción, está la posibilidad de lectura de algo más, de la Rusia de esos días, del caos, de la sencillez, lo bondadoso de unos y lo destructivo de otros. Qué sé yo, mil cosas más.
----
A mi me gustó. Y me gustó también mucho el siguiente relato.
----
Ahora estaba pensando que (no leí Archipielago GULAG) los escritos de este autor, se hacen pasar por sencillos. Cómo sería esto, todo al parecer es fácil, pero eso es un espejismo. Dentro de lo sencillo de su narración, de su prosa, hay muchísimo atrás. Es algo que estoy generando en el momento, y además estoy pensando en otras cosas, pero... Eso sería. El cuento tiene pinta de sencillo, lo podrías leer así si querés, pero después tenés que saber que el tipo vuelve del GULAG, que estuvo ahí, injustamente, que hay miles de detalles que repercuten para demostrar que la sencillez, es la vida, quizás, pero los hombres la complican.
----
Bueno.
No.
Nada más.
----