miércoles, 15 de febrero de 2012

DXV. Roth.

Franklin Delano Roosevelt, la víctima más famosa de la polio, contrajo la enfermedad cuando era un vigoroso hombre de treinta y nueve años; a partir de entonces tuvieron que sostenerle para que pudiera caminar y, aun así, debía llevar unas pesadas abrazaderas de acero y cuero desde las caderas hasta los pies sin las que no hubiera podido mantenerse erguido. La institución benéfica que Roosevelt fundó cuando estaba en la Casa Blanca, la March of Dimes, obtenía dinero para la investigación y la ayuda económica a las familias de los afectados, pues, aunque era posible una recuperación parcial o incluso total, con frecuencia esto solo ocurría al cabo de meses o años de costosa terapia y de rehabilitación en el hospital. Durante la recogida anual de fondos, los jóvenes norteamericanos donaban sus monedas de diez centavos a la escuela para ayudar a la lucha contra la enfermedad e introducían el dinero en las huchas que pasaban los acomodadores en los cines, y tanto en las paredes de tiendas y oficinas como en los pasillos de las escuelas del país entero aparecieron carteles con las frases «¡También tú puedes ayudar!» y «¡Ayuda a combatir la polio!» bajo imágenes de niños en silla de ruedas, una guapa chiquilla con abrazaderas en las piernas que se chupaba el pulgar o un niño acicalado con abrazaderas en las piernas, que sonreía heroicamente lleno de esperanza... Aquellos carteles hacían que la posibilidad de contraer la enfermedad les pareciera incluso más terriblemente real a unos niños por lo demás sanos.

Philip Roth - Némesis.

2 comentarios:

g. dijo...

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Ayer me quedé muy dormido, bastante más temprano de lo habitual, así que, saqué una cita de una de mis fuentes "de libros no leídos".
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FDR vendía hotdogs en Manhattan, la última vez que lo vi, sé que George le estaba comprando uno. Es un tipo jodido, eh, todo al reves.
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Luna dijo...

Al leer el título de la novela de Roth, tuve curiosidad. Leí un libro con el mismo nombre, claro que de Asimov. No es nada original, se repite bastante:
hay una de Agatha Christie, otra de Luise Cooper y por supuesto una de las sagas de Star Trek

Besos