lunes, 22 de marzo de 2010

CCLXXVIII. Goytisolo.

tiene Vd. la palabra, dio con voz dulce, soy toda oídos!
trabándote la lengua, le expusiste a grandes rasgos tu proyecto, querías mostrar que en el momento mismo del entierro del comunismo y quiebra de su sistema, cuando la doctrina del marido había caído en el mayor descrédito y el mundo entero se sometía de grado o por fuerza a la dura lex, sed lex del monetarismo y la libre empresa, el presunto salto adelante era simultáneamente un salto atrás, que las cosas habían vuelto al punto de partida del apogeo burgués de la Revolución industrial! las cuatro quintas partes de la humanidad vivían en condiciones de pobreza, millones de niños perecían de hambre en medio de sauria o reptil indiferencia, enardecido por sus victorias y muerte del enemigo el capitalismo reinante en Europa y América seguía siendo, como admitían sus críticos más lúcidos, salvajemente destructivo, fundado en el provecho inmediato y olvido de responsabilidades cívicas y, mientras nacionalismos agresivos, luchas interétnicas y purificaciones racionales se extendían del mundo subdesarrollado al corazón del europeo, todos asistíais impotentes al despilfarro de sus absurdos presupuestos militares, pillaje de naciones y continentes enteros, devastación sistemática del planeta con sus mares contaminados y bosques enfermos!
la desaparición del sistema marxista como forma de gobierno, no auguraba a la vez la necesidad irrebatible de un nuevo Marx?

Juan Goytisolo - La saga de los Marx.

1 comentario:

g. dijo...

Entre tantas conversaciones (pseudo) politicas y (pseudo) económicas, aparecieron dos citas estos últimos dias que tiene que ver con esas tantas (peudo) conversaciones.

Ese libro, a mí me gustó mucho, es una (pseudo) biografia de Carlitos Marx, y de toda su familia. Están vivos, y el libro empieza cuando Marx ve por la televisión como los emigrados de algún (ex)estado baltico llegan a la costa italiana.

La prosa es extraña, no hay puntos, y la sintaxis es rara, no hay puntos solo comas. Hay autorefencias a que es un (pseudo) libro todo el tiempo, hasta el mismo J.G. aparece en una entrevista con gente para discutir el sistema de Marx.

Hay grandes parrafadas muy buenas, y es muy bueno. Desde que leí ese libro espero con ansias leer la trilogia de Álvaro Mendiola, los libros están en casa (en formato de un libro) pero todavía no llegó el momento de leer.

Este es un buen libro, el juego metaficcional, el juego de saber que eso que leemos es un libro, está ahí, hasta el punto de que el autor en esa entrevista nos dice exactamente la página que estamos leyendo.

A mí, todavía, esas cosas me encantan.