jueves, 9 de septiembre de 2010

CCCXCII. Cavafy.

CHE FECE... IL GRAN RIFIUTO.

A algunos de nosotros nos llega el implacable día
a pedirnos que elijamos nuestro camino y pronunciemos
por elección o voluntad el gran Sí o No.
Y quienquiera que lleve dentro de sí la palabra afirmativa
será escuchado.
Los senderos de la vida se iluminarán
y todas las recompensas coronarán su paso.
Pero aquél, el que niega,
nadie podrá decir que miente; repetirá
su No en voz más alta si se insiste.
Está en su derecho, sin embargo, por cosas tan triviales,
un No en lugar de Sí toda su vida se hunde y se ahoga.

C. P. Cavafy (Traducción L. Durrell).

2 comentarios:

g. dijo...

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Hace un tiempo que estoy yendo a dos talleres de escritura. Los empecé más o menos en la misma época y la Señora se puso contenta porque dijo que "por fin estás haciendo algo que te gusta a vos".
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Uno es cerca de casa, al que voy caminando los miercoles y es todas las semanas en el centro de Lomas. En un lugar que es muy lindo y que tiene muchos libros viejos. El otro es cerca de la casa de mi amigo al que voy cada quince días, también ahí hay muchos libros, pero más nuevos, y el lugar es muy lindo, pero más "fashion".
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Y escribo cosas para ambos. Por eso estoy escribiendo dos tipos de cuentos, los cuentos de talleres -que los leen los que quieren y los escuchan los que van- y los cuentos míos, que pueden ir o no al blog.
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Para el quincenal casi siempre escribo material nuevo, porque es quincenal y las consignas son bien especificas. Para el semanal, escribo casi siempre, salvo un par de veces, que leí cuentos que había llevado al otro taller.
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En el taller semanal estamos en una serio de "sentimientos": alegría, fue el segundo -al primero no fui-, y para ayer había que escribir sobre "opresión" -o así lo entendí yo-.
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No escribí nada, porque el martes vi el final del basket y todo el partido de la selección con el post-partido incluido, y eso me consumió el día.
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Para el taller del lunes había escrito algo que hice en una sentada. Ya que era escribir algo tipo Boquitas Pintadas, pero desde sms, chat y cosas así. Sin narrador, bah. Y lo hice. Y gustó bastante, cosa que normalmente no pasa con mis cuentos -o creo que que no pasa. Lo loco, es que el escritor cabeza, me devolvió un cuento que yo sabía que él tenía pero no me animaba a pedirselo.
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"Sala de Espera" se llama. Uno de esos cuentos que había que hacer con frases que él tiraba. No había gustado mucho, se habían perdido un poco en mi lectura, creo. Tanto que recuerdo que se lo pasé a "mi lectora" para que me diera algún feedback. Sí, se habían notado un par de detalles que había querido decir, sin decir. O sea, el cuento es implícito.
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Admito que a mí el cuento no me gustaba mucho, pero que sí hacía cosas que quería hacer. Como eso de ocultar pero dejar puntas en algunas palabras, detalles o pistas.
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Ayer leí ese mismo cuento en el otro taller, sin esperar nada -aunque nunca espero nada-. Y gustó, mucho. O sea, generó un cierto comentario positivo que me llamó la atención. Y me quedé pensando en cómo el cambio de "público" hizo cambiar la percepción del cuento.
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Lo leí mejor, seguro. Y además, ahora, estoy adquiriendo una destreza perdida, que consiste en poder ir cambiando el cuento mientras leo -cambiando tiempos de verbo, palabras o la prosa.
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Me quedé pensando en eso todo hoy. En cómo sin que el cuento haya cambiado sustancialmente, en un lugar gustó mucho y en el otro fue otro cuento más. Pensé en los factores, me dije que leí mejor, que tal vez los cambio que hice... pero no sé.
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No lo voy a colgar en el blog, porque sería un autobombo tremendo, además no voy a poner en el blog nada de lo que escriba para los talleres.
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Luna dijo...

En un mail que tengo guardado y cuya fecha es 12/08/08, me recomendaron este sitio:

http://amediavoz.com/cavafy.htm

Uno a veces se queda sin palabras.


Besos