jueves, 10 de marzo de 2011

CDXLII. Fresán.

Cierro el móvil y abro el libro y los libros nunca se descargan, los libros siempre funcionan, los libros están tan dispuestos a ser leídos... Máquinas unplugged que se conectan instantáneamente a nuestros cerebros y nos poseen y nos invaden. Tal vez, ahora que lo pienso, los libros sean organismos extraterrestres. Seres que nos abducen y nos llevan a otros mundos, a mundos mejores, a mundos tanto mejor escritos que el nuestro.

Rodrigo Fresán - El Fondo del cielo.

2 comentarios:

Cloe dijo...

¿No será fondo?

En el mundo que me corresponde alguien anda escribiendo boludeces en lugar de gran literatura.


Abrazo

g. dijo...

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Cloe: es fondo.
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Las boludeces son todas alta literatura.
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Les bois sont déjà noirs, le ciel est encour bleu. Eso lo leí anoche en Proust, y lo dejo acá para que no se pierda.
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Podría hablar de El Fondo del Cielo. Podría decir que me molesta soberanamente la aclaración que hace al final del libro donde dice algo así como: este no es un libro de ciencia ficción sino un libro con ciencia ficción.
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A veces creo que el problema de Fresán es que tiene miedo a ser malinterpretado, siendo la literatura un ejercicio de malinterpretaciones.
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Todos leen lo que quieren, no lo que está, el leer es algo tan íntimo, tan personal, que toda interpretación es válida. O sea, qué sería ser mal interpretado, qué sería leer mal.
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Creo que Fresán tiene miedo a eso, aunque lo mío es una taradez. Historia Argentina me gustó mucho más, este me pareció un ejercicio interesante, y disfruté leyéndolo, pero bueno. Todas las notas del final, como un disco, con los agradecimientos y cosas así, no me gusta demasiado.
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O sea, yo lo leo, disfruto o no, me gusta o no, lo entiendo o no, pero lo interpreto a mi manera. Si yo quiero pensar que El Fondo del Cielo es ciencia ficción -mas no lo es, creo yo, por muchas razones, hasta estilísticas, hasta no creo que nadie espere un libro de ciencia ficción de ese libro-, lo hago. No necesito que al final Fresán me diga qué es.
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Es lo que yo quiero, en tanto lector, quiero que sea.
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O no es nada.
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O tal vez tengo un día de mierda. Quizás debería mandar todo a la mierda. Mielda, qué mielda de día.
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Ayer soñé con Pessoa, tal vez porque compré un disco de Pesoa.
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