martes, 30 de marzo de 2010

CCLXXXIII. O`Brian.

No, no, puede usted llamarse a sí mismo como quiera, mientras cumpla con su deber. La Armada se expresa por medio de símbolos, y a las palabras puede usted darles el significado que prefiera.

Patrick O`Brian - Capitán de mar y guerra.

5 comentarios:

g. dijo...

Lacan y Pavlov.

La conversación venía muy bien, entre café y medialunas nos estábamos llevando bien y nos reíamos entre los dos. Yo ese día no estaba con toda mi chispa, estos últimos días estuve con alergias (Creo que es al ibuprofeno) y luego con algo de temperatura. Pero lo sobrellevaba bien. La muchacha era de muy buen ver, y tenía todo lo necesario.
Dijo alguna que otra cosa que hizo algún ruido en mi cabeza y por momentos sentía que yo no le entendía casi nada de lo que decía. Hay cosas que son más fuertes que yo y lo único que hacía era intentar tirar chiste más chiste. Sé que positivo chiste positivo chiste no es nada más que negativo chiste, pero así soy yo y así seré.
Ella hablaba. Llegamos a Lacan. No sé porqué, yo creo que no di ninguna vuelta para que esa muchacha de buen ver llegue a hablar de Lacan, pero parece que la gente que estudia algo, le gusta hablar sobre eso. Debería saberlo, ella antes me hablaba de literatura y otras cosas, algunas me interesaban, otras solamente escuchaba. Supongo que es por lo que estudia. Yo nunca me pongo a hablar de contabilidad, a menos que el que tenga a mi costado hable sobre contabilidad, pero más que nada hablo de contabilidad cuando dicen tonterías. Total, nunca nadie sabe que yo soy contador (Y a veces pienso que no lo soy).
Se puso a hablar de Lacan. Ella me hablaba de sus ideas, y sobre cuánto lo admiraba. A mí me llamaba mucho la atención que alguien pudiera hablar así sobre Lacan. A mí me cae para el traste, pero a esa muchacha le fascinaba. Yo escuchaba las cosas que me decía, hablaba sobre estructuralismo, algo de lingüística, y bla bla. A mí me parecía toda una tontería. Me di cuenta que cuando hablaba, siempre mencionaba las ideas de un profesor, y me dije. “Bien, ese es el que le metió las ideas”.
La paré en seco y le dije que a mi me gustaba Pavlov. Se cayó, me miraba como si la hubiera escupido. Sí, conductismo le dije. Y me seguía mirando extrañada. Y yo le dije que así funcionaba y que ella era la prueba viviente de ello. Un profesor le había puesto Lacan adelante y durante todo un curso le había golpeado la cabeza con Lacan y ella compró. Y eso, mi querida –esto no lo dije- era conductismo. Seguimos charlando pero a partir de ahí todo se fue a la mierda.
Al final, nos separamos en la puerta del café sin decirnos te llamo o algo así. Sabía que yo no la iba a llamar y que ella no me iba a llamar. Mientras caminaba desde el centro de Lomas para casa pensaba “Lacan me la chupa”.
(…) y a las palabras puede usted darles el significado que prefiera.

Eclipse dijo...

los dichos conductistas:
"el que se quema con leche, ve a la vaca y llora"
"chancho criado a mierda, ve maíz y se espanta"

Terapia de piso dijo...

No es tanto lo que yo diga sino lo que los otros interpreten.

Un abrazo, G.

José Roberto Coppola

DINOBAT dijo...

Por eso nunca entendemos...

Mr. P dijo...

qué alegría encontrar una biblioteca sin contexto.