Allá arriba la suerte contaba. Esa era una de las cosas que odiaba de la guerra. Yo quería un mundo donde el hombre tuviera el control de todos su actos.
John Hersey - El Amante de la guerra.
La Partida
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La novela, de título *La Partida*, era la historia de unos cinco días de
Gregorio Astley, un hombre de cuarenta años, viviendo de las regalías de su
prime...
Hace 9 años
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1 comentario:
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A todos lo que votaron en la anterior encuesta: Esta es la cita que ustedes eligieron. Esta es la cita que está marcada con la palabra "Suerte" en mi ejemplar.
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Sabiendo esto ahora: ¿La hubieran votado? ¿Les parece digna de su voto? A mí me gustaban más otro par.
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Yo soy de esos tipos que en una novela sobre aviones, bombardeos, cazas y esas cosas, nunca pondría una cita abstracta.
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Pero es una buena cita para la idea de texto que tengo sobre esa novela. Porque es importante la suerte, además la suerte sirve para el soldado (O aviador) singular en el campo de batalla. Ejemplos de ello hay muchos. La cuestión es que el piloto -el narrador es el copiloto- es un amante de la guerra. Es de esos tipos que están plenos en esos momentos. Así él es pleno sólo cuando pilotea el bombardero. Le cuesta entender esto a su copiloto. Y en dos planos (El raid sobre un blanco y la campaña en sí) se nos va mostrando esto. Es algo así como el momento en que el personaje principal de The Hurt Locker vuelve al final. Porque el personaje de The Hurt Locker es un amante de la guerra. Hoy los llaman adictos a la guerra. No sé. ¿Hay en el adicto un deseo de dejar la adicción? Muchas veces no. La idea de Hersey es que siempre va a haber guerras porque siempre va a haber tipos así. Y algo de razón tiene. Pero las historias que nos muestran sobre estas cosas son gente de poco rango (Suboficiales u Oficiales que están en el barro). Tal vez los verdaderos amantes de la guerra sean los que las planifican.
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Mientras que en Band of Brothers hay una cierta idea de civilidad en la guerra, hay una cierta idea de podríamos ser amigos con los alemanes; en The Pacific te demuestra que ese teatro de operaciones era el infierno. En Europa estuvo el duro invierno del 44-45 pero bueno, el clima era normal. En el pacífico tenían la lluvia, la selva, la malaria, los mosquitos, el barro, la sal, los sucesivos desembarcos, etc. Además tenían al japones. Los yanquis odiaban a los japoneses. Habían bombardeado su suelo. Y los Japoneses eran como los Klingons, el honor y el emperador -que es lo mismo que decir Dios-. Bah. Si a alguien le interesan mis ideas sobre la guerra del Pacífico y el teatro europeo en la comparación de los dos miniseries de HBO.
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Se salvaron que hable del mundial, de Maradona y de ciertas cosas que no vienen al caso.
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