domingo, 26 de diciembre de 2010

CDXLV. Greene.

Si el miedo y el amor son inseparables, también lo son el miedo y el odio. El odio es una respuesta automática al miedo, porque el miedo humilla.

Graham Greene - El Factor Humano.

1 comentario:

g. dijo...

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¿Qué es Graham Greene para mí?
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Es el límite entre mis lecturas antiguas (Libros de espionaje, aventuras, autores de best-sellers -no confundir con autores de Peter Sellers-, etc.) y mis lecturas actuales (las de ahora, bah).
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Bien podría G. Greene haber estado metido entre los libros de Tom Clancy, Frederick Forsyth o John LeCarre. Pero no estuvo. Debería haber estado, porque podría haber cambiado antes mi vida como lector.
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Porque podría haber leído El Factor Humano antes, ya que estuvo desde que estoy vivo en la biblioteca de la casa de mi abuelo (arriba, atrás del HMS Titanic que armamos con él, en esa que no revisaba mucho porque era difícil llegar).
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Una novela de espionaje, ni más ni menos. Pero espionaje en serio. Ya que no hay acción vertiginosa, no hay tiros, no hay James Bond. Hay espionaje en serio. Si más gente hubiera leído a tipos como Greene, LeCarre o Durrell no se hubieran sorprendido por los datos que filtró wikileaks. Para eso sirve el Foreign Office, o el Departamento de Estado, o Cancilleria (aunque no parezca, sí, bueno...).
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Porque el personaje principal tiene un trabajo de oficina donde compila datos sobre África. Analiza y compila, los sube. Pero los datos los sabe él y otro tipo. Tiene un trabajo aburrido de lunes a viernes y una casa en el campo. Antes había trabajado en la embajada de UK en Sudáfrica (cuando a los negros los metían en jaulas y de ahí no podían salir, recuerdan esa época...), y por eso tiene una esposa negra, además del amor, claro está.
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La esposa negra es importante en la novela. Por un par de razones importantes.
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La novela se lee en un suspiro y eso me debería haber llevado a leer más a este tipo. En el pasado, cuando no había pasado el límite.
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Por eso leer este libro hace unos días fue cuestión de minutos (aunque todo lo sea). Era sentir ese Déjà vu, de esto lo he leído, pero no. Había leído miles de cosas como eso, pero esto es mejor. Es una novela "adulta" de las cosas que leía cuando era adolescente. Y fue genial.
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G. Greene es el autor que más libros tenía en mi biblioteca sin haber leído ni siquiera uno. Ahora leí uno, y sé que estuve perdiendo el tiempo, porque esto me acerca a un yo que pensé que estaba perdido.
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