sábado, 9 de mayo de 2009

CL. Gombrowicz.

Los años se disuelven en meses, los meses en días, los días en horas, en minutos, en segundos y los segundos huyen. No los logrará atrapar, señoritingo de mi corazón. Se escurren. Se escapan. ¿Qué soy yo? Tan sólo un número de segundos que se han escurrido. Y el resultado: nada. ¡Nada!

Witold Gombrowicz - Cosmos.

9 comentarios:

g. dijo...

Y la gripe no se escapa, las palabras van, se van. Los recuerdos de Cosmos están, tal vez, perdidos, o escondidos. Porque las cosas pasan en dímunitos sucesos, las cosas pasan en un no-pasar.
Y así como todo no-pasa, o pasa poco, o pasa lento, o pasa sin sentido, así como todo pasó; recuerdo que es la novela de Witoldo que más me llegó al corazón.
Y así como en Cosmos se encuentra parte de mi corazón, todo mi amor se encuentra en un ser pequeño, de hijo de madre cumpleañera hoy. Así como puedo no decir nada amoroso, todo lo que digo, sin embargo lo es, porque el amor, esa palabra...

Y la gripe no se va, y los ojos arden y el auto no hace más ruidos. Y puedo escribir miles de cosas sin llegar nunca a escribir. Y... ¿Qué soy yo?

Eric dijo...

no somos nada ...

eMiLiA dijo...

Gombrowicz es otro pendiente, como Di Benedetto pero con ese estoy a punto de saldar deudas.

Anotaré el título del libro y esperaré su momento.

Espero que la gripe pase pronto!

Un beso

:)

Terapia de piso dijo...

El tiempo no existe. No. Es un invento.

Saludos, G.

José Roberto Coppola

Floretta dijo...

coincido con josé. el tiempo lo inventó alguien para apresarnos.

yo soy una presa conciente. creo que es lo peor. una dependiente de ese tic-tac constante.

un beso.

Luna dijo...

El tiempo es un recordatorio constante de lo poco de él que disponemos. Nunca sabremos cuanto nos resta.

Besos

Eclipse dijo...

en el tiempo somos... tenemos que ser. con tiempo, con sus horas y sus meses justos, con me-di-das...
para eso está el amor, porque ese sí puede escapar a las mediciones.

besos y té que cure la gripe.

l dijo...

Si es cierto que el amor detiene el tiempo, vos me tenés suspendida en una nebulosa de ahoras eterna.

Porque yo...
yo a vos...
yo a vos te amo.

Tanto y tanto.

Eric dijo...

Los segundos bien vividos no se nos escurren, nos acompañan todo el tiempo.

Saludos