(...) Si alguno se dirige a mi parte posterior, le contesto siempre con mi parte posterior, por educación y comodidad; lo mismo sucede con la otra. Y mientras, la parte aparentemente pasiva trabaja igual que la activa, con el pensamiento. Cuando se dirigen a la vez a mis dos lados, casi nunca hablo por éstos a la vez también, aunque me es posible debido a mi doble recepción; me cuido mucho de probables vacilaciones y no podría desarrollar dos pensamientos hondos, simultáneamente. La posibilidad a que me refiero sólo tiene que ver con los casos en que se trate de sensaciones y recuerdos, en los que experimento una especie de separación de mi misma, comparable con la de aquellos hombres que pueden conversar y escribir a la vez cosas distintas. Todo esto no quiere decir, pues, que yo sea dos. Las emociones, las sensaciones, los esfuerzos intelectivos de yo-segunda son los de yo-primera; lo mismo inversamente.
Pablo Palacio - La Doble y única mujer.
4 comentarios:
El cuento me llegó por mail porque el domingo a la noche yo hablaba de oxímorones. A la única persona que le interesó el asunto le dio un giro a la cuestión y me mandó el cuento.
De más está decir que la persona que me lo mandó es a una de las personas a las que yo más quiero; así que como esta de más, no lo digo. Aunque me parece, que ups, lo dije. Bueno, igual lo sabe. ¿Lo sabés, no? Sí, todavía lo sabes.
Tomé este párrafo porque más allá de su poder narrativo, creo que allí esta el meollo de la cosa, creo que ese párrafo es el alma del cuento.
Me encantó como el cuento termina, sus últimos tres párrafitos son geniales, y termina con un "UF".
Además hay una parte media filosofica sobre la "IDEA" de la silla que también me gusto mucho. Creo que esa parte es media aristotelica, pero no recuerdo. Aunque la teoría de la idea es de Platón, ¿no?
Bueno, me ganaron las ganas de colgar algo.
Así que si hay ganas comenten (También te invito a vos, que me lo mandaste a decirme si estas de acuerdo con esto que dije arriba y si vos elegirías otro párrafo o frase, cuál; si te animas, hacelo por acá, anónimo o no, o sino al mail...).
Los dejo, me voy a trabajar.
La idea... sí, yo me acuerdo de Platón cuando pienso en eso, me hace acordar al mito de los caballos también, aunque tenía más que ver con la teoría de las almas. Las ideas son nuestro estado más puro... me gusta mucho pensar en eso, más allá de lo machista que se torna esa teoría.
Ahora sí me voy y estoy bien ausente hasta fin de mes.
Un beso enorme...
El título, qué atrayente es...
yo-segunda y yo-primera; solemos desdoblarnos y seguir siendo los mismos, amo esa capacidad.
Saludos, vuelvo en una semana.
Me encanta conocer cositas por ti
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