A los cinco o seis años se dio cuenta de que su padre no pintaba el mismo cuadro año tras año.
Era el motivo el que nunca cambiaba.
Pintaba un paisaje melancólico de otoño, con un lago como un espejo, un árbol torcido con ramas sin hojas en primer plano y a lo lejos cadenas montañosas envueltas en nubes, que reflejaban colores irreales creados por el sol vespertino.
De vez en cuado añadía un urogallo sentado en un tronco de la parte exterior izquierda del cuadro.
Era el motivo el que nunca cambiaba.
Pintaba un paisaje melancólico de otoño, con un lago como un espejo, un árbol torcido con ramas sin hojas en primer plano y a lo lejos cadenas montañosas envueltas en nubes, que reflejaban colores irreales creados por el sol vespertino.
De vez en cuado añadía un urogallo sentado en un tronco de la parte exterior izquierda del cuadro.
Henning Mankell - Asesinos sin rostro.
12 comentarios:
CITA DE LECTURA RECIENTE.
SOBRE LO QUE PENSÉ:
¿Qué será lo que lleva al padre a pintar siempre lo mismo?
Seguridad, la busqueda de la perfección, el encontrar algo más en algo ya recorrido cientos de veces...
Al final el arte termina siendo simple repetición, todo está creado y eso es lo que me parece que termina pintando ese hombre. Se sigue copiando su cuadro al no haber nada más que hacer, ya todo ha sido pintado, escrito, mirado y olido.
Entonces ¿Para qué perder el tiempo siendo abarcativo de todo? El padre pinta siempre el mismo cuadro con muy pocas diferencias, el urogallo, pero es sólo algunas veces.
Quizá, el padre, pinta lo que ve adelante suyo. Y adelante suyo siempre tiene ese mismo paisaje otoñal. Eso podría explicar al urogallo a veces presente y otras veces no.
Miles de cuadros con la misma imagen, algunos con un pájaro y otros que no lo tienen.
Para divagar.
SOBRE MÍ.
Tengo un dolor que viene, dolor físico y molesto. Una puntada en el oído. La parte izquierda de mi cuerpo. Es lo mismo que antes.
Antes de los viajes, antes que se pisen tierras lejanas, yo tenía este mismo dolor.
Físico.
Tengo puntadas en la oreja, que van y vienen. Me hacen cerrar los ojos y me duele fuerte un segundo. Un segundo insoportable.
El dolor está pegado con el dolor a muela, el dolor a carne alrededor a la muela. No tan fuerte como ha sido, pero siempre vuelve. Cada tanto siempre vuelve. Y siempre vuelve en algún momento especial, creo.
Una puntada.
Sentir el dolor en la boca, del lado izquierdo.
Gusto a oxido en la boca.
Por suerte el dolor se irá; con él se irán los recuerdos que genera ese dolor.
GOLOSINAS.
El jueves me comí mi último Snicker. Estoy triste por eso, pero contento porque tengo para comprar.
LA HORA.
Son casi las tres.
La seguridad de lo mismo. El vértigo de lo mismo. Lo aburrido de lo mismo.
José Roberto Coppola
Tal vez quiso "ver nuevas ciudades en las mismas baldosas de siempre"
Que se yo, g..
Perdon, hoy no es mi dia...
esta cita me gustó mucho, ma la imaginé muy precisa en la mente y la verdad que me causó una muy grata sensación... creo que todos pintamos el mismo cuadro una y otra vez, creo que la falta es siempre la misma, y cuando encontramos un nombre que ponerle y una cara que pintarle, pues ya no nos interesa hacer nada más.
Te dejo un abrazo,
Muchos pintores realizan "series", es decir el mismo tema en diferentes horas del día e incluso en distintas estaciones del año, el ejemplo más clásico son las catedrales de Monet. Y en el final de su vida, su serie de Nenúfares, recreado cientos de veces.
Podría tener una segunda lectura, un modelo que repetimos en nuestras vidas y que nos negamos a abandonar, por que nos sentimos cómodos, porque creemos que es lo que nos corresponde, porque nos aferramos y nos negamos a jugárnosla en algo que se nos presenta desconocido.
Besos
Leí esta cita y se me vino a la mente Raymond Dufayel, el hombre de cristal, de la película Amèlie.
Dufayel dedica su tiempo a reproducir una pintura de Renoir. Hace una cada año desde hace veinte años... y siempre hay algo que no logra captar: la mirada de la joven con el vaso, que parece escapar a su comprensión o sensibilidad.
Siempre me gustó ese personaje, al que la protagonista intenta disuadir de su parsimoniosa tarea mostrándole cosas del mundo.
Creo que a veces intentamos reproducir cosas de nuestra vida, experimentar, cambiar mínimos detalles, porque confiamos en que si repetimos las cosas que salieron bien, tendrán iguales resultados siempre. Y dejamos un poco de lado el ensayo y error.
Me gusta Dufayel, es un personaje de lo más interesante...
Que buena palabra urogallo.
Voy a empezar a usarla más seguido.
Hay algo que me fascina de tus citas, y es que muchas veces aprendo vocabulario nuevo :)
Eso es cool
Si yo tuviera una mínima destreza pictórica, seguro haría siempre el mismo cuadro.
(Me enrosco cual serpiente y muerdo mi propia cola)
Con respecto a tu sugerencia, no la había pensado en el sentido inverso.
Cualquier cosa te aviso, así vas preparando el traje de "zorro", ja.
Un beso
Wallander es un personaje increíble.
Excelente libro.
Abrazos
era el motivo el que nunca cambiaba... y es que sí. siempre hay una constante en algo. podemos cambiar mucho pero algo constante siempre hay. o al reves todo siempre igual y de vez en cuando, como por sorpresa.
el constante urogallo aparece.
hola, hace tiempo que no pasaba por aca. como siempre.. un gusto.
Seguridad en medio de una vida de inseguridades (personales).
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