Durante un tiempo la Crítica acompaña a la Obra, luego la Crítica se desvance y son los Lectores quienes la acompañan. El viaje puede ser largo o corto. Luego los lectores mueren uno por uno y la Obra sigue sola, aunque la Crítica y otros Lectores poco a poco vayan acompasándose a su singlatura. Luego la Crítica muere otra vz y los Lectores mueren otra vez y sobre esa huella de huesos sigue la Obra su viaje hacia la soledad. Acercase a ella, navergar a su estela es señal inequívoca de muerte segura, pero otra Crítica y otros Lectores se le acercan incansables e implacables y el tiempo y la velocidad los devoran. Finalmente la Obra viaja irremediablmente sola a la Inmensidad. Y un día la Obra muere como mueren todas las cosas, como se extinguirá el Sol y la Tierra, el Sistema Solar y la Galaxía y la más recondita memoria de los hombres. Todo lo que empieza como comedia acaba como tragedia.
Roberto Bolaño - Los detectives salvajes.
2 comentarios:
A ese ciclo de la novela, en mi ejemplar le puse un título que saqué de la misma novela (Y que asumo que varios se lo podrán haber puesto): HONOR DE LOS POETAS (O, todo lo que empieza como comedia...).
Figuras:
Crítica.
Obra.
Lectores.
Otras figuras:
Sol.
Tierra.
Sistema Solar.
Galaxía.
Crítica abarca al Lector.
Obra abarca Crítica y Lectores.
Lector abarca Crítica.
El Lector hace Crítica de la Obra, aunqu los Críticos generan la figura de Obra Crítica. La Obra la escribe el autor, la completa el Lector y la eleva (O denigra) la Crítica. La Obra sin Lectores es obra sin piernas, la Obra sin Crítica es la que la espera.
El final de todos ellos es la muerte y el polvo del que venimos y al que vamos.
Hemos ya discutido sobre esto.
Y, una vez más, lo vemos desde lugares separados.
Yo no creo que pueda existir Obra sin Crítica (uso máyusculas no por vicio, sino por conceptualizaciones indiscretas, innecesarias y un poco insípidas).
Crítica abarca al Lector. El Lector ES la Crítica.
Obra abarca Crítica y Lectores.
La Crítica y los Lectores CONSTRUYEN la Obra.
Lector abarca Crítica.
No entiendo cómo esto no es una contradicción con el punto uno.
Igualmente, no concibo el Lector y la Crítica como DOS ENTES SEPARADOS.
El Lector hace Crítica de la Obra, aunque los Críticos generan la figura de Obra Crítica.
Nuevamente, no concibo la distancia entre Lector y Crítico. TODO Lector es Crítico. Y la figura de Obra Crítica no me parece más que un rótulo editorial. Toda Obra, por ser Obra, es Crítica, Criticada y Criticable.
La Obra la escribe el autor, la completa el Lector y la eleva (O denigra) la Crítica.
La Obra la escriben Autor (por qué no conceptualizar también eso? por qué la manía de pensar al autor fuera de este círculo maquiavélico?) Lector y Crítica (una vez más, no lo concibo como cosas separadas, pero creamos que sí, por un momento).
Y las escrituras de Autor, Lector y Crítico (puaj, qué feo seguir pensando estos tres como entes separados, postmodernize yourself!! :P) pueden, y debieran, diferir, aunque se tratara o tratase de la misma persona.
La Obra sin Lectores es obra sin piernas, la Obra sin Crítica es la que la espera.
La Obra sin Lectores, NO ES Obra.
Y en cuanto a lo que dice Bolaño, no voy a extenderme mucho más, una sola cosita.
Durante un tiempo la Crítica acompaña a la Obra, luego la Crítica se desvance y son los Lectores quienes la acompañan.
PUAJ!!! La Crítica, una vez lectura de la Obra, NO PUEDE DESVANECERSE. Si se desvanece la Crítica que ya actuó sobre una obra, se desvanece la Obra misma. En el mejor de los casos, muta. Nada se pierde, todo se transforma.
Finalmente la Obra viaja irremediablmente sola a la Inmensidad.
Oh, no. Eso sí que no me cuaja. En absoluto.
Todo lo que empieza como comedia acaba como tragedia.
Me parece que te acabo de demostrar, sobradamente, que esta frase final, aunque efectista, es una fantochada.
Igual te amo.
Aunque tengamos vistas polarizadas de un mismo objeto de estudio.
Muáck. Infinitos.
En un rato te veo, y te beso infinitamente.
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