Estaba convencido de que podía escribir un cuento sobre cualquier cosa. Había descubierto (y tomado certeras notas sobre ello) que los mejores cuentos, y aún las mejores novelas, están basadas en hechos triviales, en acontecimientos cotídianos y sin importancia aparente. El estilo, cierta gracia para hacer resaltar los detalles, lo era todo. La obra superaba a la materia. No cabía duda, el mejor escritor era el que de un asunto baladí hacía una obra maestra, un objeto de arte perdrable. «El escritor -dijo una tarde en el café- que más se parece a Dios, el más grande creador, es don Juan Valera: No dice absolutamente nada. De esa nada ha creado una docena de libros.» Lo había dicho por casualidad, casi sin sentirlo. Pero esta frase hizo reía a sus amigos y confirmó con ella su fama de ingenioso.
Augusto Monterroso - Obras Completas (y otros cuentos).
6 comentarios:
Este extracto es más largo que el cuento más corto del libro (Que es "El dinosaurio").
Pero es uno de los cuentos que más me gustaron de ese famoso (Y primer) libro de Augusto Monterroso. LLeno de cortos cuentos.
Es interesante la concepción de que la mejor literatura es la que habla de nada, la que pasa lenta por debajo sin que nos demos cuenta. Pasa que de cuestiones mínimas se pueden hacer grandes novelas o cuentas (O se puede resumir grandes novelas en pocas líneas: Los detectives salvajes son tres busquedas y algún que otro encuentro).
La nada como tema, el intento que haya poco que narrar, y que por haya mucho a la otra forma.
Creo que puede haber más sobre esta idea.
26:12.
Ayer justo me acordaba de una crítica que de pendeja le hice a Omar Prego Gadea, en la cara, sobre su novela "Sin antes ni después"
Le dije que para mí esa novela no hablaba de nada, que era una mera excusa para hablar de Cortázar (de su obsesión con Cortázar y el haber asistido a su velorio, aunque esto no se lo dije), de París, del exilio y de Montevideo.
Nos reíamos con mi interlocutora acerca de esa anécdota, y un poco hablamos acerca de la literatura sobre la nada.
da para más, sí.
qué insolente supe ser...
Seinfeld.
La literatura de la nada.
Ustedes, postmodernos avergonzados, me siguen causando tanta gracia.
¿Hasta cuándo seguir pidiéndole "algo" a la literatura?
¿Hasta cuándo ese discursito materialista?
Ay, postmos, postmos.
Esribir sobre trivialidades y que eso se convierta en algo bueno es sin duda la marca de un genio.
Sana envidia.
Saludos
Publicar un comentario