Al principio, esta mentira forzosa me costó tal vez un poco; pero enseguida comprendí que las cosas peor reputadas (la mentira, por sólo citar esta) sólo resultan difíciles de hacer en la medida que jamás se han hecho, pero que todas se convierten, y muy aprisa, en fáciles, agradables y sencillas de repetir, y enseguida naturales.
André Gide - El Inmoralista.
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4 comentarios:
Me había mandado un cuentito, sobre mi yo, mi otro yo, Leonard Cohen, Federico García Lorca, un poema de L.C. basado en otro de F.G.L., un contrato de busqueda, recuerdos de París, La Sorbona y Kundera en cartas, la busqueda real. Me había puesto a escribir un cuentito de Mentiras y un párrafo de verdades. Pero blogger en su infinita sabiduría se lo llevó consigo a algún lado y nunca más lo veré. Lo peor era que era muy lindo, con una novia poética y un otro yo enamorados, y algún que otro giro tonto. Un pedido de ayuda y un final abierto sin encontrar cuál era cúal.
Intentaré imitarlo en el trascurso de la tarde, si en algún momento puedo.
ojalá puedas, pero quién sabe... quizás fue una señal.
ok, admito mi influencia de la reciente lectura de "La novela luminosa", de levrero, hace días que te lo quiero comentar y después me olvido. luego te cuento más.
la gente se enferma cuando hace eso con las mentiras. conozco gente así y cuando las mentiras solo sirven para herir, las personas se vuelven desagradables, auqnue, como todo enfermo, me da un algo de tristeza.
Batalla de Caseros = Casamiento de mis padres = Aniversario = Cuentito perdido = Tal vez nunca haya solución al poema de L.C. sobre uno de F.G.L. = Solución Lorca Cohen.
Más honestos seremos cuando reconozcamos cuan farsante somos.
Un abrazote, G.
José Roberto Coppola
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