- ¡Ah, eso! -dijo Spade sin darle importancia-. La verdad que creer, lo que se dice creer en su relato, bueno, no lo creímos.
- ¿Entonces?
A la congoja y el temor vino a sumarse ahora en sus ojos la perplejidad.
- Creimos en sus doscientos dólares.
- ¿Quiére usted decir que...? -preguntó, sin entender al parecer lo que Spade había querido decir.
- Quiero decir que nos pagó usted más que si nos hubiera dicho al verdad -explicó tranquilamente-, y más que suficiente para que nos pareciera bien.
- ¿Entonces?
A la congoja y el temor vino a sumarse ahora en sus ojos la perplejidad.
- Creimos en sus doscientos dólares.
- ¿Quiére usted decir que...? -preguntó, sin entender al parecer lo que Spade había querido decir.
- Quiero decir que nos pagó usted más que si nos hubiera dicho al verdad -explicó tranquilamente-, y más que suficiente para que nos pareciera bien.
Dashiell Hammett - El halcón maltés.
2 comentarios:
En algún momento me voy a sentar y a escribir, las diferencias en mi modo de ver entre Samuel Spade de Hammett y Philip Marlowe de Chandler.
A mí, como creo que a casi todo el mundo, me cae mucho mejor Marlowe (Pero debe tener que ver con que también lo leí más y lo conozco mejor).
Una cosa, el realismo del trabajo de detective, yo en Spade lo sentí cuando fue a ver a su abogado. Me pareció un toque fantastico que supongo que en la película no debe estar.
Tengo que bajar la película.
Creo que Marlowe nunca hubiera aceptado esos u$s200.-
Publicar un comentario